Entre el cielo y el suelo hay algo...


No voy a poner aquí la letra de una de las más románticas y tristes canciones que conozco, sólo me he acordado de su primer verso al ver esta bella fotografía del cometa McNaught, tomada sobre la ciudad chilena de Pucón el pasado mes de enero (según dice MSNBC Multimedia). El cielo nunca deja de maravillarme, ni de día ni de noche. Ya me gustaría haber visto esta maravilla en persona.

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Comentarios:

  1. Olimpia

    Si quieres ver algo similar, ve a Tromso o más al norte en la primera quincena de julio. Se ven muchísimas auroras boreales durante esa época y en esa zona. Es un espectáculo radiante.

  2. Perdona mi ignorancia, Olimpia, pero no tengo ni idea de dónde queda Tromso… 😳

    Yo nunca he visto una aurora boreal (bueno, leo el blog de Eos todas las noches, y es magnífico, pero creo que no es lo mismo). 😉 Recuerdo, eso sí, la primera vez que distinguí en el cielo la Vía Láctea. Fue una noche en Bretoña (Lugo), volviendo de un concierto de música celta en la carballeira del pueblo, el primer fin de semana de agosto, durante la fiesta celta del Lugnasad. Al ser un pueblo montañoso y con poca luz, las estrellas se veían magníficamente. Nunca disfruté tanto viendo las estrellas como en esa ocasión. ¡Qué espectáculo!

  3. Agnetem

    Creo que Olimpia se refiere a una pequeña ciudad noruega llamada así: Tromsö. Está a unos 300 km del círculo polar ártico creo recordar y tiene un observatorio dedicado al estudio de la Aurora Boreal.

    También en esta zona y en ésa época del año, es muy curioso ver el llamado «sol de medianoche» que consiste en que el sol es visible las 24 horas del día, en las fechas próximas al solsticio de verano.

  4. Olimpia

    En el Círculo Polar Ártico, en la costa de Noruega. En Tromso presumen de ser la ciudad con más auroras boreales de todo el planeta. Yo estuve en un viaje hace cinco años y vi dos. Fue alucinante ver cómo el cielo se volvía rosáceo, lila, amarillo,… y ver como una nube avanzaba por el firmamento a plena luz del día. Precioso.
    También en Noruega, en Josteldannscreen o algo así pude ver un glaciar de hielo azul turquesa. Este, la aurora boreal y la magnificencia del paisaje de las islas Lofoten y del Trollfjorden me dejaron impresionada para siempre.

    Aparte, a mi marido le encanta el firmamento. Nunca había mirado las estrellas con tanta atención hasta que nos hicimos novios.
    Recuerdo que el primer año que empezamos a salir fuimos el 11 de septiembre al campo a ver la lluvia de las Hespérides. Entonces me enseñó las constelaciones y me enamoré del cielo como una prolongación de su persona. Ahora les enseña las estrellas a mis hijas; la mayor, con cuatro años distingue Venus, Marte, Saturno y Plutón. Una gozada. Espero que algún día puedan gozar tanto como él observando las estrelas.

  5. Carais, Olimpia, me estás matando de la envidia con los sitios de los que me hablas. Me encantaría ir por esas alturas… Ah, ya veo que en esto de aficionarse a las estrellas no soy el único que tiene motivaciones románticas. 😉

    Por cierto, Agnetem, acabo de pasar tus mensajes pues Akismet te los había clasificado como spams (¿?). ¿Es que aquí todas habéis estado en Noruega? Me tais poniendo los dientes largos, cachis… Qué suertudas. 🙂

  6. Olimpia

    Espero que Agnetem se haya recuperado de su gripe.
    Como ves, Agnetem, dimos la nota en Madrid. Dale recuerdos a quien tú sabes; se nos olvidó el móvil en el coche.

  7. Olimpia

    Obviamente la noche que vimos las Hespérides fue la del 11 de agosto.

  8. Agnetem

    Gracias Olimpia, ya estoy de nuevo para dar guerra. Me dijo que no le habíais llamado, y que os diera muchos recuerdos. Como le comenté a Elentir, no hay que desesperar, a la próxima nos vemos en Madrid ;).

    Porque con éste tío habrá próxima… seguro.

    Ah, Elentir, a ver si riñes a Akismet para que deje de clasificar mis mensajes de esa cosa tan fea :mrgreen: :mrgreen:

  9. Olimpia

    Elentir, has salido hoy en mi clase.
    Resulta que estamos leyendo, como sabes que hacemos, El Principito. Íbamos por el capítulo de las puestas de sol y entonces una niña dijo la frase de que un dia el principito vio 74 puestas de sol seguidas una de otra. Entonces me acordé de tus auroras boreales y les conté que había un blog de un gran amante de las estrellas. Mira que si se pasan por aquí mis nenes. Ojalá no lo hagan, tengo aquí demasiadas confidencias.

  10. Jejeje… 🙂 Si se pasan por aquí les atenderé encantado. 😉 Muchas gracias por la publicidad. 🙂

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