Logró ganar a pesar de tener la mitad de tiempo de la que tuvo el gobierno

La ausencia de Feijóo dio mucho más mérito a la victoria de Abascal en el debate de TVE

El debate electoral emitido este miércoles por Televisión Española ha acabado siendo una gran oportunidad perdida para Alberto Núñez Feijóo.

Encuesta: ¿Quién crees que ha ganado en el debate entre Sánchez, Abascal y Díaz?
Así ha sido el debate electoral entre Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Yolanda Díaz

La ausencia de Feijóo en el debate

Con su ausencia en este debate, el presidente del Partido Popular no sólo defraudó a muchos españoles, a los que arrebató la posibilidad de verle confrontar sus propuestas con los otros tres candidatos, sino que además quedó como un cobarde que huye de un debate en el que no se sentía favorecito, como si le diese miedo tener que batirse en duelo dialéctico con los demás. ¿Por qué sí aceptó debatir con Sánchez y no ayer, como si no hubiese más opciones políticas?

Ignoro si acaso Feijóo tenía miedo de debatir con la comunista Yolanda Díaz, pero todo parece apuntar que al presidente del PP lo que le daba verdadero miedo era tener que debatir con Santiago Abascal, el líder de Vox, y no por lo que dicen algunos (la idea de que el PP pudiese aparecer como un posible aliado de la "extrema derecha"), sino para que no quedase en evidencia que Feijóo tiene ideológicamente más en común con socialistas y comunistas que con un partido conservador como Vox, del que le separan cuestiones tan importantes como el apoyo del PP al aborto, la ideología de género y otros dogmas izquierdistas.

Abascal defendió el sentido común contra los disparates de la izquierda

A pesar de las mentiras de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz, ayer Abascal no quedó como un extremista, sino como un hombre que defiende el sentido común frente al discurso irreal de la izquierda, un discurso irreal que considera que el gobierno de Sánchez ha hecho todo bien y que no reconoce ninguno de los numerosos errores cometidos. Una izquierda que se inventa una realidad paralela en la que todo va bien, aunque la realidad de los españoles diga algo muy distinto.

La deserción de Feijóo dio aún más mérito a la victoria de Abascal

En el debate de ayer, como ha ocurrido tantas otras veces, Vox se quedó solo frente a la izquierda, una soledad que se debe en gran medida a la deserción del PP de la batalla de las ideas, una deserción que quedó plasmada en la ausencia de Feijóo. Que algunos consideren que huir de un debate le hace a uno ganador muestra hasta qué punto una parte de la derecha se ha dejado engañar por la absurda idea de que a la izquierda se la vence mostrando miedo a debatir con ella, huyendo de los debates que la izquierda ha declarado cerrados, debates que el PP evita para no ser señalado como "fascista" por esa misma izquierda.

A causa de la deserción de Feijóo, la victoria de Abascal en el debate tuvo mucho aún más mérito, porque tuvo que controntar contra dos oponentes que decían prácticamente lo mismo pero con el doble de tiempo. Y a pesar de esa ventaja de la izquierda, el líder de Vox logró imponerse con creces a sus oponentes, abordando temas como los favores penales de la izquierda a los violadores y dejando en evidencia la sinrazón de sus tesis ideológicas. El momento más surrealista del debate llegó cuando, tras presentarse como grandes defensores de la mujer, Sánchez y Díaz fueron incapaces de definir qué es una mujer, al ser preguntados por Abascal en relación a los disparates de la Ley Trans, que considera así a cualquier hombre que se autoperciba como una mujer.

El acierto de señalar la militancia comunista de Yolanda Díaz

Otro de los grandes aciertos del líder de Vox fue su reproche a Yolanda Díaz por su ideología comunista, la ideología de un régimen totalitario que -como señaló Abascal- ha sido el peor de la historia junto con el nazismo-, y su reproche a Sánchez por tener el único gobierno de Europa con ministros comunistas. Tanto Sánchez como Díaz eludieron esa cuestión, porque a fin de cuentas, el posible éxito de Sumar consiste en que consigan ocultar que es una marca electoral comunista, respaldada por el Partido Comunista de España, en el que Díaz milita desde hace décadas. Es un acto de enorme cinismo que la izquierda demonice a un partido democrático como Vox mientras legitima al totalitarismo comunista, metiéndolo en el gobierno y permitiendo que destroce nuestra economía y nuestra democracia.

Un debate que deja las alternativas claras a quienes quieren un cambio

En resumidas cuentas: lo que Abascal defendió ayer fue un discurso alternativo a los disparates de la izquierda, un verdadero cambio frente a la peligrosa deriva en la que socialistas y comunistas han metido a España en los últimos años. Y desde luego, no vimos a Abascal ofreciendo pactos a la izquierda, como sí hizo Feijóo el 11 de julio con Pedro Sánchez. El debate de ayer sirvió para que los españoles que están hartos del socialismo y del comunismo puedan tener más claras sus alternativas: o votar el cambio de rumbo que propone Vox, o votar al PP para que vuelva a dejar intacto el proyecto ideológico de la izquierda como ya hizo Rajoy entre 2011 y 2015, cuando gobernó en solitario y con mayoría absoluta. Yo lo tengo muy claro: votaré a Vox.

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Comentarios:

  1. Spock

    «Yo lo tengo muy claro: votaré a Vox».

    Cualquier otra opción implica votar Agenda 2030, es decir, destrucción de las soberanías alimentaria, energética, industrial, territorial…

    Y un etcétera realmente horrible.

  2. Berto

    Con la mitad de tiempo, Abascal ha estado muy inteligente, al no mostrar un tono agresivo, sonriendo muchas veces y dejando que esos dos personajes echaran bilis, sobre todo la comunista ignorante que habla para bobos. Abascal la ignoró todo lo que pudo, centrando sus críticas en el verdadero culpable de todo.

    Si a Abascal no le hubiera vetado Atresmierda, se habrían ganado más escaños.

    Anoche, un notable alto (el 8 de toda la vida) para Abascal. Incluso defendió a Feijoy, algo que el cobarde ausente nunca haría.

  3. aldaruiz

    Elentir Extraordinario articulo, no pongo ni quito un punto. Me dará base para añadir el enlace a mis comentarios en los digitales que leo, especialmente los de la derecha pepera, que me atrevería a decir «pesoera»
    Hoy he escuchado al doctor en psiquiatria Losantos que «Abascal esta deprimido», oiga, si hace un año que no habla con él, ¿como se atreve a decir eso?, además de ser MENTIRA, usted no puede dar diagnosticos engañosos, y aunque fuera verdad, no se pueden decir enfermedades de personas, además de ser públicas. ¿No hay nadie que pare a este mal n…..?

  4. Maria

    Feijóo: un cobarde que me ha recordado a otro célebre cobarde antecesor suyo.
    Hoy está diciendo por ahí tonterías. Igual algún fan suyo se las cree mientras los comentaristas de la Trece TV intentan cuadrar el círculo.
    Pero, ¿qué iba a hacer el pobre? Lo llevaba crudo, porque si se pone del lado de la izquierda, algún votante suyo despistado podría abrir los ojos y no votarle. Pero si en alguna cosilla se pone del lado de Abascal, la cosa sería todavía peor, ya la izquierda se le echa encima y eso es pánico para el PP.
    Sr. Abascal, muchas gracias, ¡espéranos el domingo!

  5. AnaMVelascoPlaza

    Celebro que todos alaben las intervenciones de Abascal ayer en el debate, y que lo hagan porque no quedó como un extremista, que no lo es.
    Pero lo que no podemos es confundir el extremismo-término adjudicado a Abascal y a Vox por todos los partidos y sus terminales mediáticas- con haber defendido nítidamente los proyectos e ideología sobre todos y cada uno de los temas que se debatieron (y los que no).
    Personalmente – y no creo ser una excepción- hubiera deseado que, al igual que hizo con la ley trans, el comunismo de Díaz o la inconstitucionalidad de las medidas en la pandemia, lo hubiera hecho con temas económicos (mentiras sobre parados, desastre económico en su mandato, gasto superfluo, impuestos..), sobre las mal llamadas “emergencia climática”, “memoria democrática”, sobre eutanasia y aborto, relaciones exteriores, independencia judicial, libertad lingüística, unidad de España.etc Temas que siempre expone sin complejos en todos sus intervenciones en medios y mítines, los cuales he seguido escrupulosamente no en estas elecciones , si no en todas las anteriores. Hubiera resultado de gran importancia para aquellos que aún no conocen a Vox ni sus propuestas
    Junto a esto-y al igual que siempre ha hecho- perdió demasiadas ocasiones de rebatir al dúo simbiótico y sincronizado, todas y cada una de las mentiras vertidas con alevosía y prepotencia …En suma yo hubiera deseado ver al mejor Abascal y no al resultante de una exceso de prudencia y bajada de listón, propia o aconsejada. Si hay que calificar en abstracto, quizá 7 u 8 fuera buena nota. Si hubiera que calificar sobre la capacidad y potencia del líder de Vox, con harto sentimiento yo no le daría más de 5 ó 6 sobre 10. Y la lástima es que, en esta ocasión, ya no habrá otra oportunidad

  6. escoces

    Solo puedo añadir que estoy de acuerdo tanto con Elentir como con los comentarios adjuntos.

    Un saludo

  7. wladimir

    es cierto..

    quienes quedaron mal en el debate…primero el candidato del PP..quedo como un cobarde y segunfos los candidatos del PSOE y Sumar y ambos solo suman social-comunistmo por donde uno los vea…y el ganador del debate es..VOX por supuesto…

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