Viendo una tormenta eléctrica desde un mirador en una montaña a 3.300 metros

Las tormentas eléctricas son unos fenómenos naturales que siempre me han fascinado. Son un sorprendente espectáculo de luz y sonido.

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Siempre que puedo captar una tormenta con mi cámara réflex no me pierdo esa oportunidad. Sin embargo, puedo decir que una tormenta eléctrica en una montaña es una experiencia radicalmente desaconsejable, y lo digo porque una vez me sorprendió una. Con todo, hay personas que son amantes de las emociones fuertes y que tienen la oportunidad de vivir algo así desde un sitio seguro.

Es el caso de una familia de Estados Unidos que fue al mirador de Blackhall Mountain, situado a 3.300 metros en la Cordillera de la Sierra Madre (Wyoming). Se trata de un puesto de vigilancia forestal construido en 1963 y con capacidad para alojar a cuatro personas. Ya que no se utiliza todo el año, el Servicio Forestal de EEUU lo ofrece como alojamiento y lo hace con este texto: "¡No te pierdas los hermosos amaneceres y atardeceres de Wyoming y alguna tormenta eléctrica ocasional desde la pasarela envolvente que ofrece vistas de 360 ​​grados!"

Esta familia publicó su experiencia hace unos días en el canal de Youtube Tiny Cabin Life (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

Podéis ver aquí algunas capturas de este vídeo. Aquí podéis ver el impresionante paisaje que rodea a este mirador.

Como bien dice el Servicio Forestal, las puertas de sol son muy bontas (aunque personalmente echo en falta una ría como la de Vigo para que sean perfectas).

Hay que decir que esta torre está preparada especialmente para soportar tormentas, ya que ésa es una zona con muchas tormentas eléctricas.

Así empezó la tormenta eléctrica que vio esa familia. Podéis verla en el vídeo. Puedo imaginar lo que pasaría si llevase a mi osito Bilbo a un sitio así a ver una tormenta: se pasaría todo el rato escondido bajo su mantita (es un oso muy miedoso).