Trump sobrevive a dos intentos de asesinato mientras el activismo devora al periodismo

Hace dos meses, el expresidente de EEUU Donald Trump sufrió un intento de asesinato durante un acto público en Butler, Pensilvania.

Donald Trump sufre un intento de asesinato durante un mitin en Butler, Pensilvania
El atentado contra Trump, el periodismo 'aparente' y los héroes de Butler

Trump resultó levemente herido en ese atentato, que le costó la vida a un hombre que asistía a ese mitin. Como ya señalé entonces, una parte del periodismo tradicional aprovechó la oportunidad para tirar su prestigio por la borda, calificando como "aparente" lo que era claramente un intento de asesinar a Trump, incluso más de una hora después de ocurrido el tiroteo, de una forma muy distinta a cómo han abordado otros crímenes parecidos.

Este domingo hubo disparos en un club de golf propiedad de Donald Trump en West Palm Beach, Florida, un club en el que el expresidente se encontraba en ese mismo momento. Un hombre huyó tras abandonar un fusil de asalto AK-47 en el lugar, pero finalmente fue detenido. Trump emitió un comunicado afirmando: "Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quería que escucharas esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!"

Anoche, el FBI confirmó que investiga este hecho como "lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump". El FBI publicó ese mensaje en Twitter a las 01:00 horas CET. Para entonces, no es que algunos periodistas se conformasen con dar el penoso espectáculo que dieron hace dos meses. Hubo quien decidió ir un poco más lejos y negar el intento de asesinato casi tres horas antes de que el FBI confirmase que lo estaba investigando. Un mensaje que muchos compartieron en Twitter sin molestarse en verificarlo.

Como sabéis, tengo discrepancias con Donald Trump en varios temas, como he venido señalando desde este blog en los últimos meses. Pero hay una cosa que tengo muy clara: cuando hablamos de un intento de asesinato, o de dos, las ideas de la víctima se quedan a un lado. Intentar asesinar a un político en un país democrático me parece algo que merece todo el rechazo, sean cuales sean las ideas de ese político. Cuando hablamos de un crimen, lo que se debe hacer es informar con rigor y seriedad, sin dejar que tu punto de vista sobre las opiniones de la víctima nublen tu buen juicio a la hora de tratar ese crimen.

Lamentablemente, en el mundo de la información hay personas que son cada vez menos periodistas y más activistas, personas que ponen su ideología y sus opiniones por encima del rigor y de la seriedad a la hora de informar. Al hacer eso, tiran su credibilidad por la borda, dejando en evidencia que no son fuentes fiables a la hora de buscar información.

El resultado es el que resumo en el título de esta entrada: Trump ha sobrevivido ya a dos intentos de asesinato en menos de tres meses (algo que debería llamar la atención, por cierto, sobre el grado de radicalización que están alcanzando los discursos de sus rivales contra él). A su vez, cierto periodismo ha acabado devorado por un descarado activismo político. Un hecho con el que perdemos todos, porque el periodismo tiene como misión fiscalizar al poder político y para hacerlo necesita rigor. Un periodismo desprestigiado es algo dañino para una democracia. Lamentablemente, parece que los menos preocupados por esto son, precisamente, algunos periodistas.

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Foto: Evan Vucci.