Algunos de sus habitantes no contactaron con hombres occidentales hasta 1984

Kiwirrkurra, los hermosos paisajes de la más remota comunidad de Australia

Australia es el sexto país más grande del mundo, con 7,7 kilómetros cuadrados de superficie, pero sólo tiene 27 millones de habitantes.

La remota isla cuyos habitantes desconocen la existencia del país al que pertenecen
La Isla Inaccesible, un remoto lugar en medio del Atlántico que hace honor a su nombre

A pesar de tener una superficie tan grande, Australia es un país muy árido y en el que abundan los suelos escasamente fértiles. Hace 65.000 años los aborígenes australianos llegaron a este país. Actualmente son menos de un millón. Algunas de sus comunidades aún son nómadas o seminómadas, dependiendo en gran medida del hallazgo de fuentes de agua en las extensas zonas desérticas del país.

El explorador británico James Cook llegó a Australia en 1770, reclamando la soberanía de esta enorme isla para Gran Bretaña. La primera colonia británica en Australia se estableció en 1788, pero algunas tribus de aborígenes australianos no tuvieron ningún contacto con otros seres humanos hasta bien entrado el siglo XX.

Ése fue el caso de la tribu Pintupi, cuyo primer contacto con otros seres humanos tuvo lugar en la década de 1950. Inicialmente esta tribu fue llevada por el gobierno a Papunya, en el Territorio del Norte, a cientos de kilómetros de su lugar de origen, y en la década de 1970 se instaló en Walungurru, en el extremo occidental de ese estado.

En 1982 un grupo de la tribu Pintupi se instaló en Kiwirrkurra, cerca de sus tierras originales, en medio del desierto de Gibson, en el estado de Australia Occidental. Una vez en Kiwirrkurra, los Pintupi excavaron su primer pozo de agua en 1984, lo que les permitió convertir aquel lugar en un asentamiento permanente.

Como curiosidad, hubo un grupo de Pintupi que nunca abandonó sus tierras originales. Conocidos como los "Nómadas Perdidos", la "Tribu Perdida" o los "Pintupi Nine" (pues eran un total de nueve personas), vivieron trasladándose de un abrevadero a otro sin tener ningún contacto con los occidentales hasta octubre de 1984, cuando por fin se reunieron con el resto de los Pintupi en Kiwirrkurra.

Los Pintupi en Kiwirrkurra son una comunidad muy pequeña, de menos de 200 personas, con varias decenas de casas, un campo de fútbol y un campo de béisbol, una escuela, una tienda y un centro para mujeres.

En 2001, esta comunidad obtuvo un título de propiedad sobre una superficie de 42.900 kilómetros cuadrados de tierras y agua. Para que nos hagamos una idea de lo grande que es este lugar, es una superficie parecida a la de Dinamarca, pero una pequeña porción de tierra en Australia. El acceso a esa propiedad no es público: está limitado y requiere la autorización de sus habitantes, y cualquier entrada no autorizada puede ser sancionada con una multa, como advierten letreros en los límites de esta comunidad aborigen.

Los habitantes de Kiwirrkurra viven muy alejados de las ciudades y de otros núcleos de población. De hecho, Kiwirrkurra es conocida como la comunidad más aislada de Australia , por lo que muchas comunicaciones con ese lugar se hacen por avión (hay una pequeña pista de tierra cerca del pueblo, en Pollock Hills).

Para que nos hagamos una idea de su aislamiento, la ciudad más cercana, Alice Springs (con casi 26.000 habitantes), está a 700 kilómetros, en el Territorio del Norte. La segunda ciudad más grande de Australia Occidental, Port Hedland, está a 1.200 kilómetros de esta pequeña comunidad Pintupi. La capital del estado, Perth, está a 1.550 kilómetros. Es más distancia que la que hay entre las ciudades de Madrid y Roma en línea recta.

Los Pintupi de Kiwirrkurra se encargan de preservar esta tierra, lo que incluye quemas controladas de rastrojos anualmente, para evitar grandes incendios forestales como los que azotan el país periódicamente.

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Fotos: Tjamu Tjamu Aboriginal Corporation - Kiwirrkurra.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante….

  2. maytehuete

    Lo desconocía totalmente, es muy interesante… Y la quema de rastrojos para evitar incendios… ¡Ecologistas de pacotilla, a ver si aprendéis!!!

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