La espectacular Breitachklamm, la garganta rocosa más profunda de Europa Central

@Explorandoinfo EN Lun 2·9·2024 · 23:18 1

En el sur de Alemania, en los Alpes Bávaros, se ha ido formando una sorprendente garganta rocosa en el cauce del río Breitach.

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Conocida como Breitachklamm, esta garganta empezó a formarse hace 10.000 años, en la Edad de Hielo o glaciación Würm, que duró del año 110.000 al 9.700 antes de Cristo, un periodo en el que los Alpes estuvieron completamente cubiertos por una extensa capa hielo. La Breitachklamm es la garganta rocosa más profunda de toda Europa Central.

La formación del Breitachklamm fue posible por el glaciar que recorría el actual cauce del río Breitach, que llegó a tener unos 700 metros de espesor, erosionando la rocas más duras hasta crear una garganta de hasta 150 metros de altura y 2,5 kilómetros de largo. El resultado fue un impresionante desfiladero.

A pesar de su antigüedad, la Breitachklamm permaneció oculto durante miles de años para la humanidad. Sólo era posible verlo desde su parte superior, en la que se construyó un puente en el siglo XV. Debido a su inaccesibilidad, la Breitachklamm estuvo rodeada de misterios y de leyendas durante siglos, con historias de fantasmas, tesoros escondidos y rumores de que allí abajo, donde el agua generaba ese gran rugido, estaban las mismísimas puertas del infierno.

Fue a finales del siglo XIX cuando empezaron los intentos para conseguir hacer accesible esta formidable garganta, en una época en la que el turismo y las excursiones a la montaña empezaron a ponerse de moda. Sin embargo, la Breitachklamm tal como lo conocemos se debe a un pastor cristiano, Johannes Schiebel, natural del pueblo de Tiefenbach, donde a comienzos del siglo XX las condiciones de vida eran duras y había muchas necesidades.

Según explica el sitio web oficial del desfiladero, en 1901 Schiebel tuvo la idea de explotar la Breitachklamm como atractivo turístico, a fin de crear nuevos puestos de trabajo en su comunidad. Inicialmente la Asociación de Embellecimiento de Oberstdorf se hizo cargo del proyecto, pero se encontró con muchos problemas técnicos.

Se suele decir que la fe mueve montañas, y a veces también consigue hacer accesible grutas. El pastor Schiebel no se rindió y emprendió el proyecto con sus propias manos, aprovechando su experiencia en el desarrollo de cuevas. A petición suya, algunos ciudadanos de Tiefenbach lograron descender con cuerdas hasta el interior del desfiladero, descubriendo aquella joya que había estado oculta tanto tiempo y llegando a la firme conclusión de que había que sacarle provecho.

En 1904 se fundó la Asociación Breitachklamm, una cooperativa que llegó a contar con 72 socios, para desarrollar el proyecto. La primera explosión para abrir el desfiladero tuvo lugar el 25 de julio de 1904, y 20 hombres se pusieron entonces manos a la obra para trabajar en el acceso hasta la garganta. Finalmente, el 4 de junio de 1905 la Breitachklamm fue por fin accesible. El pastor Schiebel escribió en su diario estas palabras: "El gran trabajo está realizado, las cámaras rocosas del salvaje Zwing han sido rotas. Con la ayuda de Dios, el trabajo tan peligroso se completó sin ningún accidente".

Hoy en día, un sendero y una pasarela recorren esa gargante. La Breitachklamm recibe 300.000 visitantes cada año, aunque tiene que cerrar durante varias semanas en primavera y otoño para llevar a cabo tareas de limpieza y de reparación. Podéis ver su calendario y horarios de apertura en su sitio web oficial. Entre las actividades que se hacen en la garganta se incluyen excursiones nocturnas con antorchas, en el invierno y después de la Navidad, si el tiempo lo permite.

Hay que señalar que en la entrada del desfiladero se ha colocado una placa en honor al pastor Schiebel, gracias a cuyo trabajo y tesón hoy en día se puede visitar esta joya natural.

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Foto principal: Daniel Schmidt.