¿Aceptarías tener que llevar una camiseta con tu nombre para ir a una manifestación?

Elentir EN Lun 26·8·2024 · 5:40 5

Sé que la pregunta que pongo en el título de esta entrada puede pareceros poco seria, pero no lo es, a juzgar por ciertos debates.

El escándalo de la censura en Facebook por parte de gobiernos sin pasar por la Justicia
Cómo reconocer a un trol en las redes y fuera de ellas y qué hacer si te hostiga

Las propuestas contra el anonimato en la red y lo que implicarían en la calle

En esos debates, cada vez más frecuentes, algunos afirman que el anonimato en las redes sociales es una amenaza y que debería ser obligatorio firmar con tu nombre y apellidos todo lo que publiques en Internet. Estas propuestas surgen por el abuso que algunos hacen del anonimato para cometer delitos, o ni tan siquiera eso, ya que la difusión de noticias falsas o de opiniones que algunos califican como "odio" ni siquiera son un delito, al menos en los países democráticos.

Así pues, lo que se está planteando es equivalente a obligarnos a llevar una camiseta (o cualquier otra prenda de ropa) con nuestro nombre bien visible para poder ir a una manifestación, pues en ambos casos se trata del ejercicio de un derecho fundamental: la libertad de expresión.

Una medida que facilitaría las represalias por motivos de opinión

Paremos un momento a pensar cuáles serían las consecuencias de una medida así. ¿Quién iría a una manifestación sabiendo que cualquiera podría disponer de los nombres completos de todos los asistentes? Cualquier reivindicación podría ser una causa de represalias laborales, en determinados casos. Así mismo, en algunos lugares esa identificación facilitaría que los manifestantes fuesen acosados, amenazados y agredidos por personas desaprensivas que no están de acuerdo con sus opiniones. En algunos lugares de España esas prácticas mafiosas son habituales entre el separatismo y la extrema izquierda.

Obviamente, exigir a todos los manifestantes llevar su nombre bien visible en la ropa sería una amenaza para la libertad de expresión, al facilitar las represalias contra ellos por motivos de opinión, agravando considerablemente las represalias que ya tenemos que sufrir muy a menudo con la situación actual. Lo mismo podemos decir de la propuesta de no permitir a la gente usar pseudónimos para opinar en las redes sociales, bajo la excusa de que algunos los usan para delinquir.

La excusa de la dificultad para combatir a los delincuentes

Un argumento muy habitual de quienes proponen acabar con el anonimato en las redes sociales es que eso dificulta la identificación de los posibles delincuentes. Es cierto. Nadie lo puede negar. Pero lo mismo que podemos decir eso del anonimato en las redes sociales, lo podemos decir también de las calles: no llevar nuestro nombre bien visible por la calle también dificulta a la Policía poder capturar a delincuentes, pero sin embargo nunca he visto a nadie proponer una medida de identificación como ésa, tal vez porque es un completo disparate.

¿Por qué lo que sería un disparate en la calle se convierte, según algunos, en algo razonable en internet? La afirmación de que la red facilita la labor a los delincuentes no es una excusa aceptable. En la calle disfrutamos del mismo anonimato y eso da pie a muchos delitos, sin que nadie proponga medidas tan disparatas para solucionar los problemas de inseguridad que tenemos.

¿Sería razonable exigir presentar nuestro DNI en multitud de sitios para opinar?

Sé que alguien me dirá que en la calle tenemos la obligación de ir identificados mediante nuestro documento de identidad. Es cierto. Algunos sugieren que, en vez de prohibir a la gente utilizar pseudónimos, lo que habría que hacer es exigir a la gente presentar un DNI en sitios de internet para poder opinar. Una propuesta que algunos apoyan sin pararse mucho a valorar sus consecuencias.

Para empezar, esa medida sería equivalente a tener que facilitar una copia de nuestro DNI al convocante de una manifestación. ¿Cuánta gente acudiría a una manifestación si se estableciese una obligación como ésa? Obviamente, habría un gran riesgo de que nuestro documento de identidad acabase en malas manos. Tal vez por ello, nadie propone medidas como ésa. Una vez más, lo que algunos considerarían anormal en la calle les parece normal en la red.

Nuestro documento de identidad estaría más expuesto a robos de datos

En 2021 el Partido Popular propuso en España la obligación de presentar el DNI ante prestadores de servicio de internet. En el artículo que escribí sobre esa propuesta señalé uno de los riesgos que implicaría: eso expondría tu documento de identidad por toda la red si eres un comentarista muy activo, pues tendrías que entregar una copia de tu documento de identidad a cualquier sitio en el que participases: redes sociales, medios de comunicación, foros, blogs... Eso incrementaría los riesgos de robos masivo de datos. Recordemos, por ejemplo, el robo de datos de 500 millones de usuarios que sufrió Facebook en 2021.

Por otra parte, nuestro DNI podría ser usado por ciberdelincuentes para hacerse pasar por nosotros en cualquier sitio, y con ese fin incluso se podría generar un mercado negro de documentos de identidad. Para evitar esos riesgos, actualmente ya nos identificamos ante nuestro proveedor de internet, que protege nuestra privacidad en el uso de la red mediante números IP que sirven para identificar quién se conecta a cada sitio en un determinado momento.

El punto del que debemos partir: el anonimato es un derecho fundamental

A la hora de abordar este debate, debemos partir de un hecho básico: el anonimato es un derecho fundamental que forma parte de nuestro derecho a la privacidad. Como ocurre con los demás derechos fundamentales, que alguien cometa abusos al ejercerlo no justifica la supresión de ningún derecho. Para poner freno a quienes cometen abusos a la hora de ejercer un derecho está la Justicia, que permite castigar al abusador y al mismo tiempo amparar a quien ejerce un derecho de forma legítima.

El problema llega cuando algunos pretenden utilizar atajos antidemocráticos para frenar los delitos, y a veces ni siquiera eso, pues incluso se está hablando de acabar con el anonimato para frenar el "odio", una palabra que se usa demasiado a menudo para demonizar opiniones que no son del agrado de algunos. Tanto en la calle como en la red, todos tenemos derecho al anonimato, y si alguien abusa de ese derecho, la Justicia es la que debe actuar, y no ningún órgano político dedicado a ejercer la censura, que es lo que algunos gobiernos están haciendo para limitar la libertad de expresión en las redes sociales.

---

Foto: skigh_tv / Pexels.