Un tipo de persona que no busca dialogar, sólo llamar la atención como sea

Cómo reconocer a un trol en las redes y fuera de ellas y qué hacer si te hostiga

En estos 20 años que llevo publicando un blog y en 16 años en las redes sociales, hay personas especialmente odiosas que merecen una mención.

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Esas personas son lo que en la red se conoce como trols, un nombre que procede de un personaje malvado de la mitología escandinava y que la Real Academia Española también define así en el ámbito de las nuevas tecnologías: "En foros de internet y redes sociales, usuario que publica mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de molestar, llamar la atención o boicotear la conversación".

Muchas personas buenas sufren a los trols sin darse cuenta de que lo son y eso les impide darse cuenta de la clase de trampa en la que están cayendo al intentar razonar con ellos, pues los trols no buscan un diálogo serio ni sincero, sólo intentan llamar la atención al precio que sea, utilizando medios como el insulto, la difamación, el acoso, la calumnia e incluso la amenaza. Lamentablemente, esta clase de personas ha dado el salto al exterior de la red, incluso a la política, con lo cual ahora tenemos que soportarlas también en el debate público. Hay que señalar que tanto en la red como fuera de ella, los trols actúan de la misma forma.

Una característica de los trols, en esos dos ámbitos, es que intentan obtener la atención de personas influyentes, tanto ususarios con muchos seguidores como personas famosas, intentando que les entren al trapo para conseguir notoriedad a su costa. No hay que infravalorar el daño que pueden hacer personas así: algunos usuarios de redes sociales han acabado cerrando sus cuentas al no poder soportar a esos desaprensivos, que suelen buscar que sus víctimas se enfaden, pierdan los nervios y respondan como no lo harían en condiciones normales.

Para conseguir ese objetivo recurren a métodos rastreros como los que he señalado y lo hacen de forma sistemática. Hay que tener en cuenta que un trol es una persona sin escrúpulos, de forma que su reputación le importa poco (especialmente cuando utiliza el anonimato en las redes sociales para atacar a sus víctimas). Lo que un trol busca es dañar la reputación de sus víctimas para que éstas le respondan.

A muchas personas buenas les cuesta entender, por su buena fe, algo que es muy básico: contestar a un trol es el mejor favor que se le puede hacer. Para un trol, obtener respuesta de su víctima es una victoria. Por el contrario, que su víctima no le haga caso es algo que frustra sus planes, especialmente si su víctima adopta ciertas medidas para que cese ese hostigamiento.

¿Cómo actuar con un trol? Lo más básico es no contestarle. Si tienes duda de si una persona es un trol, revisa su perfil de redes sociales o busca información antes de contestarle. En cualquier caso, si alguien empieza una conversación contigo con insultos, difamaciones, calumnias o amenazas, debes cortar esa conversación de inmediato. Alguien que empieza así una conversación no busca dialogar: sólo busca humillarte. En las redes sociales puedes hacerlo bloqueando a la persona que te está hostigando. En los casos más graves (y esto es aplicable a las redes y fuera de ella, puedes recurrir a la Justicia para poner freno al acosador.

Uno de los mayores errores con los trols es creer que se les puede apaciguar, que se puede llegar a alguna clase de consenso o de acuerdo con ellos. Hay personas que, llevadas por la buena fe, intentan esa vía. Casi siempre está abocada al fracaso, porque un trol no busca ninguna clase diálogo: lo que busca es hacer daño hostigando a otras personas.

Por lo demás, un problema habitual con los trols es que aunque tú hayas bloqueado a uno, esa persona puede dedicarse a molestar a tus seguidores o a quienes interactúan contigo en un intento de llegar a ti y que les entres al trapo. Lo mejor que puedes hacer en esos casos es explicar lo que ocurre, mediante algún sistema de mensajería privada, a las personas de tu entorno que están siento hostigadas por ese trol, para que te ayuden a aislarlo. Nuevamente, repito: en los casos más graves, lo que procede es recurrir a la Justicia o poner una denuncia en la Policía, y me refiero a los casos en los que cometa un delito.

Debemos tener en cuenta que las medidas que tomemos para poner freno a un trol no sólo nos benefician a nosotros, sino también a los demás, porque contribuyen a evitar que otras personas sufran la acción de esos desaprensivos. Cuantas más personas se decidan a poner freno a los trols, más segura y sana será la red y la sociedad. Cada persona que deciden hacerles caso y entrarles al trapo está contribuyendo a que ese problema siga existiendo.

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Imagen: fotograma de la película "La Comunidad del Anillo" (2001).

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