Auschwitz-Birkenau: un museo del horror y los riesgos de algunas zonas de ese campo

@Explorandoinfo EN Mié 14·8·2024 · 23:37 2

El campo de exterminio de Auschwitz es el más tristemente famoso ejemplo de hasta dónde puede llegar la maldad y el crimen.

Un monumento triste para días tristes en los que están reapareciendo fantasmas del pasado
Perm-36: el único campo que queda del Gulag soviético mostrado por una youtuber de Rusia

Auschwitz, instalado en la Polonia ocupada por Alemania en la Segunda Guerra Mundial, formó parte de la llamada "solución final" del nazismo a la cuestión judía, un miserable eufemismo para referirse al exterminio en masa de 6 millones de judíos. Además, este genocidio incluyó también a otras minorías. Las víctimas fueron asesinadas en su mayoría en cámaras de gas, utilizando el pesticida Zyklon B, para después incinerar los cadáveres en hornos crematorios. Además, muchos prisioneros también fueron asesinados mediante ahorcamientos y fusilamientos, o murieron debido a las enfermedades, el hambres y los efectos de las condiciones inhumanas de trabajo a las que eran sometidos.

Auschwitz incluía varios campos de concentración. Los principales eran Auschwitz I (el campo original), Auschwitz-Birkenau (el campo más grande) y Auschwitz III, que era un campo de trabajo. En total, en Auschwitz llegó a haber 1,3 millones de prisioneros, de los cuales casi 1,1 millones fueron asesinados. La amplia mayoría de las víctimas (960.000) fueron judíos, pero también hubo 74,000 polacos (en su mayoría católicos), 21.000 gitanos gitanos y unos 15.000 prisioneros de guerra soviéticos y 15.000 personas de varios países, incluidos republicanos españoles, así como centenares de Testigos de Jehová y decenas de homosexuales.

Los primeros prisioneros llegaron a Auschwitz el 14 de junio de 1940: eran 728 hombres polacos, en su mayoría católicos. Precisamente hoy se conmemora el asesinato de San Maximiliano Kolbe en ese campo. Le asesinaron mediante una inyección de ácido carbólico el 14 de agosto de 1941, después de que ese sacerdote católico polaco ofreciese su vida por la de otro prisionero que iba a ser asesinado.

Generalmente, los prisioneros llegaban al campo en trenes de ganado, en unas condiciones infrahumanas. Una vez en el campo, se llevaba a cabo la llamada selección: niños, bebés, ancianos y mujeres embarazadas eran separados del resto y asesinados, mientras las personas capaces de trabajar eran llevadas a los barracones del campo para ser sometidas a extenuantes jornadas de trabajo.

El actual Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau fue fundado el 2 de julio de 1947. Abarca una superficie de 191,97 hectáreas y conserva objetos personales de las víctimas de ese campo de exterminio, incluyendo zapatos, maletas, prótesis, etc. Auschwitz es un museo del horror, un sitio que todo el mundo debería conocer, porque la mejor forma de evitar que lo peor de la historia se repita es no olvidar lo que ocurrió. La visita al campo debe hacerse con respeto: es el lugar en el que fueron asesinadas más de un millón de personas. Es frecuente que haya polémicas por selfis con sonrisas y otras actitudes irrespetuosas que deben ser estrictamente evitadas.

Podéis ver aquí un vídeo oficial del museo que muestra algunas de las instalaciones que se conservan de este campo de exterminio (el vídeo está en polaco, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

Por otra parte, algunas zonas del campo tienen sus riesgos. Las zonas cercanas al bosque conservan la zanja creada por los alemanes, una zanja que tiene carácter pantanoso. Hace unos días, el autor del canal Everyday Treasure visitó Auschwitz y publicó un vídeo de la visita. Al final muestra el accidente que sufrió en ese zanja, que debería estar señalizada.

NOTA 22.8.2024 17:00h: Después de leer este hilo de Twitter del Auschwitz Memorial, he decidido retirar la inserción del vídeo de Everyday Treasure por lo que indica el citado hilo sobre el vídeo. Nada más lejos de mi intención que suscribir las afirmaciones erróneas del autor o las faltas que cometió al grabar el vídeo.

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Fotos: Muzeum Auschwitz / Auschwitz Exhibition.