Esta posición aún conserva sus cañones y muchos de sus elementos originales

El interior de un búnker de la Línea Maginot, la antigua gran muralla fortificada de Francia

La Primera Guerra Mundial fue una experiencia traumática para varios de los países que tomaron parte en ella, por el elevado número de bajas.

Mimoyecques, la fortaleza desde la que Hitler quería arrasar Londres con enormes cañones
Un viejo búnker alemán en Normandía y el monolito americano que hay sobre él

Después de la guerra hubo dos posiciones encontradas. Por una parte, hubo un ambiente pacifista que creyó, ingenuamente, que aquella guerra pondría fin a todas las guerras. Sin embargo, una parte de la sociedad creyó necesario tomar precauciones por si la historia pudiese repetirse. Impulsada por esta idea, en 1928 Francia empezó a construir la la Línea Maginot, una gran muralla fortificada formada por 142 fortines, comunicados entre sí por una red de túneles por los que se podían transportar tropas mediante pequeños trenes eléctricos. Esta red defensiva se extendía desde Luxemburgo hasta Suiza, y se construyó pensando en una guerra de trincheras como la Primera Guerra Mundial.

La Línea Maginot fue un gran error estratégico, pues dejó desprotegida la frontera con Bélgica, que fue por donde las tropas alemanas penetraron en territorio francés en 1940. Además, el Ejército Francés no supo comprender los cambios que se avecinaban, debido al uso de la aviación y de los tanques de forma combinada en la táctica que los alemanes denominaron "Blitzkrieg" (guerra relámpago).

Con todo, la Línea Maginot evitó que los alemanes penetrasen en Francia por una zona más llana, lo que habría facilitado mucho la invasión del país en 1940. Después de la Segunda Guerra Mundial, la línea fortificada estaba ya obsoleta, pero no fue abandonada hasta finales de la década de 1960, por si pudiera ser útil para hacer frente a una invasión soviética. Aunque el resto de la red fue abandonada, las Fuerzas Armadas francesas aún conservan una de sus posiciones, la Ouvrage Hochwald, como un centro de coordinación.

Este lunes, el canal neerlandés de Youtube Forgotten Buildings publicó un interesante vídeo mostrando el interior de un búnker de la Línea Maginot, concretamente uno de los últimos y que aún conserva algunos de sus cañones de 75 mm, situados en torres retráctiles. Este búnker ha estado sellado durante muchos años en sus entradas principales y aún conserva muchos de sus elementos originales (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

Podéis ver aquí algunas capturas de este vídeo. Aquí vemos uno de los túneles por los que circulaban los trenes eléctricos para el transporte de tropas (al comienzo de este artículo podéis ver una foto de uno de esos trenes).

Un depósito de municiones muy bien conservado. En baterías abandonadas como ésta es difícil ver una estructura como ésta en tan buen estado.

Viejas cajas de municiones, todas vacías, para los cañones de este búnker. Esto sí que es realmente raro de ver en una batería abandonada.

Una torreta con dos cañones de 75 mm. Esta torreta era retráctil, lo que permitía poner a salvo estas piezas de artillería en caso de un ataque aéreo.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

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