Un repaso a lo que le ocurrió al comunista Ceaucescu en la Navidad de ese año

Maduro está haciendo méritos para acabar como otro dictador llamado Nicolás en 1989

Muchos jóvenes de hoy no han visto caer una dictadura, una experiencia que tuvimos quienes presenciamos el final del comunismo en Europa.

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En 1989, cuando el comunismo empezó a derrumbarse en Europa, yo era muy joven pero recuerdo bien como empezó la cosa. Antes de la caída del Muro de Berlín, empezamos a ver por la televisión un éxodo de húngaros hacia Austria y Alemania Occidental. Era algo que nos parecía increíble. Creíamos que el comunismo nunca caería y estaba pasando antes nuestros ojos. Ya antes de eso, Gorbachov había iniciado las políticas de "glásnost" y "perestroika" en la URSS.

El comunismo había provocado una profunda ruina económica en Europa orietal, igual que ahora en Cuba y Venezuela. Y la gente se hartó. Algunos dictadores tuvieron la mínima inteligencia de no resistirse a la caída (de hecho, en gran parte de la Europa soviética, los antiguos comunistas se convirtieron en socialdemócratas de la noche a la mañana, con un cinismo colosal). Otros dictadores no fueron tan inteligentes.

Uno de los dictadores que siguieron la línea dura fue el rumano Nicolae Ceaucescu, uno de los comunistas más radicales, crueles y fanáticos de la Europa oriental. Su negativa a emprender cualquier reforma para dar lugar a una transición hacia la Libertad acabó desatando una revolución en Rumanía, que Ceaucescu reprimió con violencia, asesinando a más de 1.100 personas e hiriendo a varios millares. Aquella represión sólo consiguió enfurecer aún más al pueblo rumano.

Finalmente, la situación acabó degenerando en algo muy parecido una guerra civil en Rumanía, con una parte del ejército que se unió a la oposición democrática y el dictador intentando sofocar la revolución con el apoyo de los soldados que le eran fieles y de los agentes de su temible policía secreta, la Securitate. El 23 de diciembre de 1989 el palacio presidencial de Bucarest fue asaltado y Ceaucescu y su mujer huyeron en un helicóptero. Fueron finalmente capturados en la localidad de securita Târgovişte. Tras ser sometidos a un juicio sumarísimo, Ceaucescu y su mujer fueron ejecutados sin ninguna piedad, siendo acribillados a balazos el 25 de diciembre de 1989.

El caso de Venezuela y el de Rumanía se parecen mucho. Ambos países acabaron arruinados por dictadores de extrema izquierda que se hicieron obscenamente ricos mientras mantenían al pueblo en la miseria. Los dos Nicolases (Maduro y Ceaucescu) creyeron que podrían mantener el poder mediante la violencia, incluso enfrentándose a una revolución en la que millones de personas hartas y desesperadas sentían que ya no tenían nada que perder. Maduro está haciendo méritos para acabar igual que su tocayo Ceaucescu. Si fuese mínimamente inteligente, hoy mismo abandonaría Venezuela con rumbo a alguna de esas dictaduras que todavía le apoyan. Si lo hiciese, podría dar gracias con simplemente conservar la vida. A medida que pasan los días, esa posibilidad se irá reduciendo y cada vez habrá más gente furiosa y deseando ver a Maduro acabando igual que Ceaucescu en la Navidad de 1989.

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Foto: Gobierno Bolivariano de Venezuela.

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Comentarios:

  1. JuanM

    Es lo que les pasa a los «muertos de hambre» y lelos como aquel, Maduro o Sánchez cuando han sido puestos y mantenidos en el trono por partidos delincuentes; criminales; narcoterroristas o simplemente terroristas…,

    O acaban con ellos sus mentores cuando ya no son útiles o es el mismo pueblo el que a la mínima oportunidad los «despacha». No obstante, esta segunda opción suele ser cuando se da la primera.

    La desgracia, obviamente, es la miseria, muerte y destrucción que dejan tras de sí.

    Y en el caso de España, aparte de la ETA, y los nazionalistas catalanes, el que verdaderamente sostiene a Sánchez es el PSOE. Sus gerifaltes y sus votantes.

    ¡Hay que estar verdaderamente fanatizado para seguir manteniendo a un líder que claramente está perjudicando a los socialistas andaluces, extremeños, murcianos, gallegos, aragoneses, castellanos, etc., en aras a beneficiar a la BURGUESÍA CATALANA y empobrecerlos a ellos!

    En realidad nos perjudica a todos. Pero al menos, al resto de españoles no nos pesa en la conciencia ser responsable último del desastre.

  2. wladimir

    asi es…

    exactamente pense en este ejemplo….el Dictador rumano Nicolae Ceaucescu se creyo eterno supuso que el sistema nunca podria ser cambiajo jamas…y vean lo que le sucedio despues….precisamente ese podria ser el caso de Nicolas Maduro…que siga creyendo que el nunca saldra de ese puesto….y todo acabe muy mal para el….

    y ese fue el final del Libio Muamar Gaddafi y el Sudanes Omar al Bashir que tambien se creyeron eternos… finalmenete todo se les acabo…..

  3. AlbertoAG

    Sería una alegría que el comunismo llegara a su fin en Venezuela. Además, el día en que caiga el comunismo en Cuba y en la China continental (recordemos que el gobierno legítimo de China está en Taiwán) habría que hacer un fiestón en casa.

  4. T-Rex

    Lamentablemente no será asi.. Maduro cuenta con cientos de asesores Cubanos, maestros en como eliminar la disidencia. Saben que si Venezuela cae, Cuba (de la cual depende para sobrevivir), caerá también. Por otro lado, los chavistas cuenta con una parte del ejercito. Se trata una «argamasa» de fanáticos tipo SS y Gestapo, que hacen de guardia pretoriana y probablemente un 15%-20% de la población fanatizada y privilegiada con el régimen. Queridos amigos, me temo que como los venezolanos no tomen las armas, no habrá cambio.

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