La dictadura de Venezuela y sus aliados, una prueba más de que la Guerra Fría continúa

Últimamente vengo leyendo a algunas personas afirmaciones de que la Guerra Fría ya acabó y que ya no existen la derecha y la izquierda.

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Según esa forma de pensar, la antigua rivalidad entre democracia y comunismo habría dado paso a una nueva rivalidad entre globalismo y antiglobalismo. Ciertamente, los antiguos bloques que había en la Guerra Fría han sufrido cambios, y en el bloque democrático se han colado planteamientos ideológicos corrosivos para Occidente, algo que no es nuevo: recordemos que en países democráticos del bloque occidental hubo gobiernos socialistas antes de 1989 en países como Alemania, Francia, España y Portugal).

La lista de aliados de la dictadura socialista de Venezuela evidencia que la Guerra Fría continúa. El dictador ruso Vladimir Putin fue uno de los reconoció al dictador Maduro, que viene siendo un tradicional aliado de Rusia. En línea con Moscú una vez más, la dictadura comunista de China también ha dado por bueno el fraude electoral en Venezuela. Para completar el cuadro geoestratégico de los grandes aliados de Maduro, la dictadura islamista de Irán, aliada de Rusia, también ha reconocido al dictador venezolano como vencedor en unas elecciones presidenciales marcadas por un fraude masivo.

Otros aliados de Rusia también han reconocido a Maduro: la dictadura comunista de Cuba, la dictadura socialista de Nicaragua, la dictadura comunista de Corea del Norte, la dictadura socialista de Siria, la dictadura de Lukashenko en Bielorrusia, el gobierno de Serbia (otro tradicional aliado de Moscú) y Qatar (aliado de Irán). En Hispanoamérica, Maduro también ha recibido el apoyo del gobierno ultraizquierdista de Honduras, que es otro aliado de Rusia.

Recordemos, por lo demás, que la dictadura socialista venezolana tiene el apoyo de la extrema izquierda occidental, la misma extrema izquierda que agrupa a los partidos más prorrusos de la Unión Europea. En 2020, dos años antes de la invasión rusa de Ucrania, ya advertí aquí sobre el apoyo de Moscú a la extrema izquierda occidental con el fin de desestabilizar y debilitar a los países de la OTAN.

Desde luego, las democracias occidentales tienen muchos defectos y en ellas hay muchos gobiernos que están apostando por una línea ideológica puramente autodestructiva para Occidente, pero los aliados de la dictadura socialista de Venezuela son un club de los peores tiranos del mundo. Incluso con todas las cosas alarmantes que están ocurriendo en muchos países occidentales, la situación en ellos es incomparable con la asfixia de las libertades que existe en las dictaduras que apoyan a Maduro y en la propia Venezuela. Es un hecho que nunca deberíamos olvidar, a menos que algunos crean que dictaduras comio China, Irán, Rusia o Corea del Norte representan la panacea del "antiglobalismo" y que el malo de esta película es el Occidente "globalista".

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Foto: AFP. Un encuentro entre el dictador venezolano Nicolás Maduro y el dictador ruso Vladimir Putin.