El apoyo de Rusia a grupos separatistas en los países occidentales y su propósito

Elentir EN Dom 23·6·2024 · 18:43 2

En relación a la trama rusa del golpe separatista de 2017 en Cataluña, algunas personas se remiten a una idea sobre los intereses de Rusia.

La trama rusa del golpe separatista de 2017 les estalla a Pedro Sánchez y a algunos más
El apoyo de Rusia al separatismo en España y el apoyo de separatistas españoles a Rusia

Básicamente, esa idea sostiene que Rusia no está interesada en apoyar a los nacionalismos separatistas porque también los sufre en su territorio. Para empezar, hay que señalar que la trama rusa del golpe separatista en Cataluña no se basa en suposiciones sobre lo que a rusa le interesa: se trata de hechos constatados sobre lo que el Kremlin intentó hacer en Cataluña. Negar esos hechos apelando a las intenciones de Rusia es un intento de matar el dato con el relato.

Moscú ha apoyado a movimientos separatistas para debilitar a sus países vecinos

Por otra parte, quienes niegan los hechos afirmando las supuestas intenciones del Kremlin de no fomentar el separatismo también pasan por alto que el régimen de Putin siempre ha intentado hacer todo aquello que debilita a Occidente. Es por eso que durante muchos años los medios de propaganda del Kremlin han venido apoyando a la extrema izquierda en Occidente, concretamente a partidos políticos que defienden ideas que Putin no acepta en Rusia. El propósito de ese apoyo es debilitar y desestabilizar a los países de la OTAN.

En cuanto a los separatismos, hay que recordar que Rusia ha venido apoyando activamente movimientos separatistas prorrusos en Georgia (gracias a ellos Moscú controla las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur), Moldavia (donde el apoyo ruso a esos separatistas se materializa con presencia militar en la región de Transnistria) y Ucrania.

En este último caso, hoy en día hay sobradas pruebas de que Putin armó y apoyó activamente a los separatistas que llevaron a cabo una rebelión armada en 2014 en la zona más oriental de Ucrania. En esa zona, Moscú incluso insitó actos de terrorismo. Recordemos, por si alguien ya se ha olvidado de ello, que ese movimiento separatista prorruso que sirvió de excusa al Kremlin para justificar la actual invasión de Ucrania, afirmando que la intención de Rusia era proteger a los prorrusos de esas regiones.

El apoyo de Rusia a grupos separatistas en países occidentales

Recordemos, además, que el Kremlin ha venido apoyando congresos celebrados en Rusia a los que acudían movimientos separatistas de otros países, incluida España, con la excusa del movimiento altiglobalización puesto en marcha por la extrema izquierda. Entre los participantes en estos congresos ha habido grupos separatistas de Cataluña, Escocia, Venecia, Texas y Hawai, por ejemplo, todos ellos procedentes de países miembros de la OTAN, casualmente.

Hace tres meses, la Fundación Georgiana de Estudios Estratégicos e Internacionales señaló en un informe: "Desde 2014, los movimientos separatistas occidentales se han convertido cada vez más en objetivos de los esfuerzos de Rusia. Esto incluye regiones como Texas y California en Estados Unidos, Cataluña en España y Escocia en el Reino Unido". El mismo informe añade:

"Según un informe de la inteligencia británica de 2020, Rusia ejerció influencia sobre el resultado del referéndum de independencia de Escocia de 2014 y colaboró ​​con el separatista Partido Nacional Escocés. Además, el ex Primer Ministro de Escocia, Alex Salmond, lanzó su programa de entrevistas en la plataforma de propaganda rusa Russia Today, donde avanzó narrativas que abogaban por la separación de la región de Gran Bretaña.

En la primavera de 2019, José Luis Alai, asesor del presidente de Cataluña, Carlos Puigdemont, realizó una visita secreta a Moscú. El objetivo de la visita era buscar el apoyo del Kremlin a la independencia de Cataluña. Mientras estuvo en Moscú, Alai se reunió con funcionarios y empresarios rusos, lo que resultó en la importante huella de Moscú en Cataluña".

Una estrategia rusa de desestabilización

Así mismo, la citada fundación añade:

"Apoyar a las fuerzas separatistas e incitar a la desestabilización es un viejo método que el Kremlin ha probado con frecuencia, particularmente en el espacio postsoviético. Desde 2014, intenta “importar el caos” a los países occidentales. Esto no significa que ya no queden centros separatistas en el espacio postsoviético; de hecho, en los últimos años, la cuestión de la secesión del norte de Kazajstán, poblado por personas de etnia rusa, se ha vuelto cada vez más relevante. Sin embargo, lo principal para Moscú es aumentar el número de centros separatistas en Estados hostiles".

Sorprende especialmente que algunos españoles que se hacen llamar "patriotas" intenten negar esta estrategia rusa de desestabilización, que ya intentó dañar gravemente la unidad nacional de España en 2017 con el fin de perjudicar a un país de la OTAN.

---

Foto: Mikhail Svetlov.