El falso tribunal constitucional de España y los disparates que podría llegar a aprobar

Elentir EN Mar 18·6·2024 · 17:37 2

El Tribunal Constitucional (TC) de España vuelve a ser noticia hoy por otra decisión escandalosa tomada al dictado del gobierno de Pedro Sánchez.

Aborto: el Tribunal Constitucional tergiversa la Constitución y se inventa algo que no dice
Aborto: el Tribunal Constitucional se salta su propia jurisprudencia para complacer al PSOE

Esta vez, el TC ha decidido permitir que chicas menores de edad puedan abortar sin consentimiento de sus padres. Se da así una curiosa paradoja: en España una chica menor de edad no puede consumir alcohol, conducir, votar ni trabajar, y tampoco puede abrir una cuenta corriente en un banco sin permiso de sus padres, pero sí podrá matar a su hijo por nacer sin decírselo siquiera a su familia.

Esta aberración jurídica es la consecuencia de otra aberración aún mayor: la decisión del TC de reconocer el aborto como un "derecho" inventándose algo que la Constitución no dice y violando su propia jurisprudencia. Una decisión tomada hace un año y que demostró el grado de perversión de una institución controlada por los socialistas gracias a una infame cesión del Partido Popular, una más de las que ese partido ha hecho y que han convertido a un gran parte de nuestras instituciones en meras sucursales del PSOE.

Hoy en día, el falso tribunal constitucional de España es eso: una sucursal del Partido Socialista. Una sucursal que en un año y medio, el tiempo que lleva bajo mayoría de la izquierda, ya se ha demostrado dispuesta a ratificar cualquier barbaridad que haga el gobierno de Pedro Sánchez y a tumbar cualquier cosa que haga la oposición, sin importar los argumentos jurídicos ni lo que diga la Constitución. Si este falso TC es capaz de bendecir el asesinato de niños por nacer, entonces es capaz de cualquier cosa.

Por supuesto, entre las cosas que aprobará este falso TC está la aberrante ley de amnistía, con la que Sánchez ha otorgado privilegios penales abiertamente contrarios a la Constitución (violan el derecho a la igualdad amparado por su Artículo 14) mediante un indulto general que la Constitución prohíbe expresamente en su Artículo 62. La ley ha sido promovida por el gobierno socialista y eso basta para que este falso TC blinde esa norma, diga lo que diga la Constitución.

El TC fue creado para velar contra los abusos de poder y las violaciones de la Constitución en España, pero ahora mismo tenemos un TC controlado por el gobierno y que sigue obedientemente sus dictados, un TC cuyo propósito ya no es proteger a los españoles frente a los abusos del poder político, sino bendecir esos abusos cuando los comete el gobierno socialista. Si mañana Sánchez decidiese cerrar los medios de comunicación críticos o ilegalizar un partido de la oposición, violando derechos fundamentales protegidos por la Constitución y convirtiendo a España de hecho en una dictadura, ¿qué esperanza tendríamos de obtener el amparo de un TC que ya ha dicho que asesinar a los más inocentes e indefensos es algo legítimo?

Del mismo modo, si mañana la izquierda decidiese legalizar el infanticidio (por si a alguien le parece una posibilidad descabellada, recordemos que hace cinco años la izquierda bloqueó una ley contra el infanticidio en el Senado EEUU que pretendía dar amparo a los miles de niños que sobreviven anualmente a un aborto en ese país), ¿alguien cree en serio que el TC lo rechazaría, después de haber dado por bueno el aborto? ¿Qué diferencia esencial hay entre matar a un ser humano en el vientre materno y matarle fuera de él? Es el mismo ser humano, con la misma identidad genética. Un tribunal que aprueba el asesinato de inocentes abre la puerta a cualquier otra atrocidad.

Obviamente, lo que pasa con el TC en España tiene solución, pero no será fácil. La Constitución necesita una reforma para evitar esta concentración del poder político que se asemeja mucho a la de una dictadura. Esa reforma debe implicar mejoras para que la Justicia sea verdaderamente independiente y que el poder político no tenga ninguna intervención en la designación de jueces ni en la composición del TC. A día de hoy, sólo hay un partido que defiende un modelo como éste: Vox. Por mucho que el Partido Popular diga ahora, lo que estamos viviendo en España es el resultado de un obsceno reparto del poder entre el PSOE y el PP, un reparto que ha degradado nuestra democracia y que ha pervertido instituciones como el TC, convirtiéndolas en meras correas de transmisión del poder político.

---

Foto: Efe.