Sánchez mintió: sabía desde hace un mes que su mujer era investigada por corrupción

Elentir EN Mar 28·5·2024 · 19:54 3

Pedro Sánchez intenta tapar sus escándalos provocando un conflico diplomático con Israel, hoy la corrupción le estalla en las manos.

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Sánchez sabía que su mujer estaba investigada cuando él amagó con dimitir

Este lunes, el juez que lleva la causa contra Begoña Gómez levantó el secreto de sumario, después de que un medio afín al gobierno, el diario socialista El País, recibiese una filtración ilegal de un informe de la Guardia Civil que formaba parte de ese sumario secreto. Esa filtración ilegal pretendía limpiar la imagen de la esposa de Sánchez, así que no cuesta imaginar mucho de dónde pudo haber salido.

Tras el levantamiento del secreto de ese sumario, hoy se ha sabido que el juez notificó a Begoña Gómez la condición de investigada nada más iniciar la causa judicial, algo que se produjo precisamente el día que Sánchez publicó su famosa carta anunciando que se tomaba cinco días de descanso para decidir si dimitía o no. Según publica el diario El Debate, Sánchez inició ese número teatral cuatro horas después de saber que su mujer tenía la condición de investigada.

Sánchez dijo que «no hay caso, sino fango»: era una mentira

Recordemos que el 17 de mayo, Sánchez afirmó que "no hay caso, sino fango", en referencia a las diligencias judiciales iniciadas tras las denuncias de corrupción presentadas contra su esposa. Sánchez ya sabía entonces que Begoña Gómez tenía la condición de investigada: había caso y mintió. Pero no se limitó a mentir para intentar tapar esa investigación judicial, sino que además ha provocado un grave conflicto diplomático con Argentina, retirando a la embajadora de España en ese país y otorgando a Begoña Gómez la condición de institución española, sin serlo, todo para tapar esa causa judicial.

Provocando conflictos diplomáticos para tapar ese escándalo

Nada más provocar ese conflicto con Argentina, Sánchez inició otra disputa más contra Israel, con un reconocimiento de un imaginario estado palestino que ha culminado con su disparatado anuncio de hoy. Así pues, Sánchez se ha dedicado a ensuciar la imagen internacional de España para tapar la causa judicial contra su mujer, comprometiendo gravemente los intereses españoles y poniéndolos por debajo de sus intereses personales. Una actuación propia de un político sin escrúpulos y que confunde a España con su finca particular.

La Fiscalía Europea también está investigando a Begoña Gómez

A todo esto hay que añadir que hoy se ha sabido que la Fiscalía Europea también está investigando el presunto caso de corrupción de la esposa de Sánchez. Es decir, que no estamos ante la mera ocurrencia de un juez español, que es como los medios afines al gobierno intentaron presentar este asunto. Por mucho menos que esto, en cualquier otro país democrático un presidente del gobierno ya habría dimitido, no sólo por lo que ya sabemos sobre el escándalo que afecta a la esposa de Pedro Sánchez, sino también por las rastreras maniobras de él para taparlo, provocando conflictos con países amigos y lanzando ataques a jueces y a medios de comunicación.

Una forma de gobernar que es propia de un autócrata

La forma en la que Sánchez se aferra al cargo y utiliza los recursos del Estado para sus intereses particulares es una forma de gobernar propia de un político que desprecia los fundamentos de la democracia, que no consiste solamente en votar a un gobernante cada cuatro años, sino que también exigen unos límites claros a la acción del poder para evitar abusos y, también, que los políticos tengan un comportamiento ejemplar. Sánchez actúa como si no tuviese más límites al ejercicio de su poder que sus deseos. Actúa como un autócrata y debería rendir cuentas ante la Justicia por ello.

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Imagen: RTVE.