Mi experiencia como hombre invisible

Este viernes me ocurrió algo curioso en la sección multimedia de la quinta planta de El Corte Inglés. Me acerco a la caja principal, en la que hay dos o tres dependientes ocupados. Como no tengo mucha prisa, espero sin decir nada. Pasan cinco minutos y el número de dependientes en la caja aumenta a cinco. Empiezo a sentirme ignorado. Siguen pasando los minutos y tengo la sensación de que los dependientes hacen cualquier cosa menos mirar hacia mí. Empiezo a sentir que me estoy convirtiendo en algo parecido al mimo que hace de hombre invisible en la Plaza Mayor de Madrid (buenísimo, por cierto). Pero no, oiga: me veo las manos, y los pies, ¡incluso me reflejo en los televisores! ¿Será que los hombres invisibles sólo nos vemos a nosotros mismos?

Al cabo de otros tantos minutos, una chica mira hacia mí y me habla. ¡Existo! ¡Bien! "¿Qué desea?" "Pues quiero ver un aparato de vídeo". "Ah, vale". La chica empieza a hablar con una compañera y pasa de mí, como si no estuviese allí. ¡Oh, vaya! Otra vez soy invisible... Un rato después, la chica sale de la caja y por fin me atiende. Por ese día se acaba mi momento de invisibilidad.

Hace años que no vivía uno de estos fenómenos paranormales dignos de ser estudiados por Íker Jiménez. El caso que mejor recuerdo ocurrió también en El Corte Inglés. Yo era un veinteañero y pasé casi un cuarto de hora como un hombre invisible ante los dependientes de la sección de deportes. Lo peor del caso es que me han llegado noticias de que no sólo me ocurre a mí: hay más hombres y mujeres invisibles en el mundo. Sé que es una noticia que os llenará de estupor, pero es tan creíble que hasta os puedo dar una lista de características que suelen ser comunes a las personas que sufren estos casos de invisibilidad:

  • Este fenómeno es mucho más frecuente entre los jóvenes que entre las personas maduras. De hecho, el momento de invisibilidad que viví ayer me enfadó por un momento, pero al final me lo he tomado como un indicio de que a mis 34 años aún parezco un tipo joven.
  • A pesar de lo anterior, son raros los casos entre niños. Es más, los niños suelen llamar la atención. Perdón: quería decir que a los niños les suelen llamar la atención en los centros comerciales si les ven curioseando artículos. Según mis análisis científicos, esto guarda alguna relación con el escaso poder adquisitivo de la infancia.
  • Es más posible que te ocurra si vistes de forma poco elegante. Mis investigaciones indican que ir de corbata suele impedir este tipo de fenómenos. Ayer yo iba de vaqueros, en camiseta y con lo que en Vigo llamamos "tenis" y que por ahí adelante llaman zapatillas deportivas (como si uno fuese a hacer deporte con las pantuflas de andar por casa, qué raros son los forasteros).
  • Si eres mujer, joven y guapa, olvídate de la invisibilidad. Por mucho que la busques, no encontrarás la forma de ser ignorada. Es estadística pura. No nos ocurre lo mismo a los que no somos mujeres, ni jóvenes ni guapos. En resumen, que eso de la invisibilidad también debe guardar relación con el sexo del individuo y con su atractivo físico además de con su edad. Qué curioso.
  • El fenómeno de la invisibilidad no funciona ante algunas personas. Por ejemplo, puedes ser invisible a los dependientes de una caja, pero no lo serás jamás ante los encargados de preguntarte por los pasillos si tienes la tarjeta de El Corte Inglés. Es más: sospecho que ante ellos nuestra invisibilidad se transmuta en un misterioso cambio físico constante que nos lleva a parecer personas distintas a cada minuto. De ahí que si ya te han preguntado es posible que te lo vuelvan a preguntar en otro pasillo.

Espero que estos apuntes os ayuden a sobrellevar este fenómeno que afecta a muchas más personas de las que nos imaginamos. Eso sí, si algún día os ocurre y las condiciones de la invisibilidad no se corresponden con las características aquí descritas, os animo a publicarlo en los comentarios de esta entrada.

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Comentarios:

  1. Fr_Emilio

    Confirmo todo lo dicho. A mi me ha pasado un par de veces en la sección de informática también de El Corte Inglés.
    Solución: No he vuelto a ir.
    Pero me alegra que te lo tomes con tan buen sentido del humor 🙂

  2. ¡Buenísimo, Elentir! La verdad es que a mi, el síndrome de invisibilidad no me suele afectar de esa forma. Me suele afectar cuando estoy en el banco, por ejemplo, sentada en la mesa de algún comercial y llaman por teléfono… en ése momento yo paso a ser invisible y tiene toda la atención del comercial una voz que ni ha estado esperando, ni está físicamente allí.

    Creo que no es exclusivo de los bancos, pero me parece de una falta de consideración y de educación garrafal. Pero no te preocupes, yo te veo, y te veo muy bien ;).

  3. Muy bueno.
    Pero… «Este fenómeno es mucho más frecuente entre los jóvenes que entre las personas maduras».
    Espérate a llegar a mi edad y verás lo que es la invisibilidad real, la de verdad.
    Te mando un abrazo bien visible.

  4. Existe otro efecto también curioso y económicamente digo de estudio. Es el efecto «Pretty Woman». Se produce cuando entras en una tienda y los precios de repente suben de forma alarmante y dejan de estar a tu alcance. Ya sabes: ¿Cuánto vale? Respuesta: ¡Carísimo! 🙂

  5. Antes de nada un apunte, la RAE sí que reconoce el término «tenis» como «calzado de tipo deportivo». Así que úsalo sin problemas.

    La verdad es que lo de sentirse invisible es un fenómeno, que al parecer hay gente que la sufre, yo no :mrgreen: Pero por desgracia en el Corte Inglés sufro el fenómeno distinto, y a cada paso que doy me están preguntando si necesito ayuda y no me dejan tranquilo ir curioseando por los distintos pasillos.

  6. A mi me paso hace unos años algo parecido, en plena burbuja, cuando fui a una inmobiliaria a buscar un piso de alquiler, no me quisieron, no ya alquilar, sino decirme precios, por lo visto yo no podía pagar ni con todo el oro del mundo. Así de endiosados estaban algunos durante la borrachera. Cuando llego la crisis, no pude más que soltar una carcajada al pasar por delante y ver el cártel de se traspasa, jaja.

  7. Eso que cuentas es muy frecuente en el Corte Inglés. Las y los dependientes normalmente prefieren estar hablando de sus cosas antes que atender a la gente, que observamos atónitos cómo pasan de nuestra cara, al no ser que te metas en plena conversación privada para que te atiendan de una vez.

  8. Ben Grimm

    A mi me paso algo parecido en el Corte Ingles hace bastante tiempo, pero lo solucione sabiamente, con mesura y tranquilidad. Me acerqué al grupo de enchaquetados y dije forzando un poco la voz: «Vaya, parece que hoy no tenemos ganas de trabajar, ¿eh?». Menudo respingo pegaron.

  9. Gonzalo

    A mí me dejó de pasar la invisibilidad dependiental cuando empecé a utilizar otros sentidos, es decir, cuando empecé a decir un amable «¿me atiende, por favor», en tono alto y mirando fijamente a los ojos del dependiente tras acercar mi cara a la suya. A veces es necesario recurrir también al tacto: se le da una palmadita a la espalda del dependiente, si éste se ha dado la vuelta tras verte invisiblemente, y a la vez se dice el «¿me atiende, por favor?».
    Parece que la utilización simultánea de varios sentidos (vista, oído, tacto) de alguna forma hace que la señal de vídeo que reciben los dependientes mejore de calidad. Pero no sé la razón física del fenómeno.
    Y es curioso, como dices, así como existe la invisiblidad dependiental, no he visto ningún caso de invisibilidad vigilántica. ¿Por qué será? 😉

  10. En eso los expertos son los camareros, que te miran y no te ven a no ser que les metas el dedo en un ojo. Alguna vez me he ido sin pedir nada.

  11. Hilarión

    Siento defraudarte Elentir. Eso que has padecido no es algo que te suceda a ti en concreto. Lo que ocurre es que los edificios de El Corte Inglés son muy especiales, y ocurren en ellos estos fenómenos paranormales a personas de cualquier edad, sexo y condición. Debe ser cosa del aire acondicionado. Así que no presumas de juventud.

    Yo por huir de las aglomeraciones suelo ir pronto, así que me dejo caer por allí entre las 10:30 o las 11:00 de la mañana. A esa hora el grado deinvisibilidad es absoluto. Decenas de dependientes, sin chaqueta ellos, vestido normal ellas, pululan aparentemente atareados de un lado a otro con unos papeles en la mano. Miran cajas, toman notas, cogen más papeles… pero lo importante es que no te ven porque eres invisible. Aunque lo disimulan, porque cuando alguno se topa contigo, levanta la mirada de los papeles y consciente de tu presencia te dice «¿Quería algo?» y le dices que sí, y vas y le dices que llevas un buen rato esperando, y te contesta con pose de indignación «¡Es que estamos trabajando!». Pero en ningún momento reconocen que es que no te ven porque eres invisible.

    Esa respuenta, varias veces oida, me planteó una duda que traté de resolver enviando un correo a la atención al cliente, pues yo entendía que su trabajo era atender al comprador ya que su negocio es vender, pero de esta repetida escena deduje que no, que su trabajo era ir de un lado a otro con papeles y que al comprador le atendían en los ratos libres, por hobby. Así que planteé la consulta en esos términos sin mencionar por delicadeza lo de la invisibilidad, pues a nadie le gusta que le digan que en su casa se producen poltergeist a diario. La respuesta me dejó perplejo, pues resulta que no, que su trabajo es atender al comprador y no llevar papeles de un lado a otro. Y como tengo la tarjeta de compra me localizaron y me llamaron por teléfono agradeciéndome el interés mostrado y asegurándome que no volvería a ocurrir. Todo por no reconocer que en sus edificios se producen fenómenos paranormales, porque la triste realidad es que me ha seguido pasando lo mismo.

    P.S.: Elentir, bajo la denominación «deportivas» se incluye al tenis. Como si uno fuese a jugar al tenis con las pantuflas de andar por casa (qué raros son los vigueses). :-p

  12. DePaso

    Un día de éstos le cuento si vio o no vio el «funcionario» que atendía a los clientes en una caja de ahorros (cuyo nombre empieza por B y acaba por ancaja) a una clienta que apareció por allí ehhh… (ponga el tono de voz de Montilla), digamos, ehhh… ahhh… vestida para matar.

    Tal vez no se lo crea, pero no tuvo que guardar cola. Aún se creerá menos que el buen hombre se ofreció para llevarle los documentos a la oficina (parece ser que era la encargada o algo así de un negocio).

  13. Es asombroso. Tantos casos de invisibilidad ¡y el Íker Jiménez que no les ha dedicado ni un programa! 🙂

  14. Esta invisibilidad según tengo entendido es desde los últimos años, porque el manual de estilo del empleado del corte inglés de los años 80 era desvivirse por el cliente, según me dijo un empleado de cierta edad.

    En aquella época yo era un crío y no era cliente, así que no sé si será cierto o es sólo para justificar cierta falta de educación en su personal.

  15. La ecuación es sencilla, la empresa putea a los empleados, los empleados putean a los clientes y más cosas que no puedo contar en público.

    El Corte Inglés va camino de la quiebra, aunque sean el primer anunciante tras Telefónica, están destruyendo los pilares que les hicieron número uno.

    Ahora tienen una competencia que ofrecen mejores productos, a mejor precio y con un servicio mucho más atento y cuando no lo encuentras, te vas directamente a Internet.

    Hasta ahora la gente aguantaba los altos precios de El Corte Inglés y su mal servicio debido a las posibilidades de financiación, pero ahora que todos ofrecen lo mismo ¿qué valor añadido tienen?.

    Además los casos de las secciones de informática es para un Estudio aparte, tienen ordenadores desfasados a precios de nueva generación.

    Y de su tienda en Internet no hablemos, como mínimo tardan 15 días en enviarte los productos, si es que los tienen, cuando en Amazon te lo envían en 48 horas desde EEUU y El Corte Inglés lo envía desde Valdemoro, Madrid.

    Lo dicho, un dinosaurio, camino de la extinción.

  16. Doy fe de lo que dice Isaac de la sección de informática de ECI. El desfase de los ordenadores es sorprendente, a excepción de los que tienen de Apple y de algunos nuevos de HP. Esto nunca lo he entendido. No entiendo cómo la principal red de centros comerciales de España puede descuidar así un sector tan puntero.

    En el Media Markt, por la contra, venden tantos ordenadores que están renovando constantemente su stock. En El Corte ya se pueden poner las pilas…

  17. Hiel

    Probablemente si yo fuera el propietario de un «dinosaurio» que está lleno de garrapatas de las que no me puedo desprender, también haría lo posible por suicidarme para aliviar el sufrimiento.
    Es lo que tienen los «ministerios»: están llenos de parásitos.
    Saludos.
    YO NO LE VOTÉ: ^^

  18. Hilarión

    Es que a pesar de todo todavía siguen teniendo una ventaja: la garantía. Eso funciona como antes, si en quince días tienes algún problema te dan otro aparato nuevo. Nada de «se lo mandamos al servicio técnico». E incluso si el aparato no se ajusta a lo que esperabas de él, te siguen devolviendo el dinero. Bueno, con una condición: que consigas hacerte visible.

    O sea que a veces merece la pena pagarles un poco más.

    Sobre Media Markt tienen la ventaja de que el CI está en todas partes, mientras que los MM, al menos en Madrid, están en el quinto pino. Y por cierto, la única vez que les compré algo que estaba en oferta ofertísima, lo vi una semana más tarde al mismo precio y con regalos extra en una tienda de barrio.

  19. Lucius

    lo interesante es hacer el test de la apariencia, es decir, ir a un sitio con traje y corbata o ir con jeans, camiseta y zapatillas. La diferencia de trato puede ser tremenda. No hace falta siquiera hacerlo uno mismo, es suficiente con observar a los demás aunque es más flagrante en carne propia. Y ojo, a lo mejor el traje y corbata son una birria y el conjunto zapatillas-jeans-camiseta es de altisimo valor y calidad. Da igual, para el personaje que te analiza de esa guisa, la combinación «traje y corbata» equivale a trato de usted y a una mayor «respetabilidad». Realmente curioso.

    Y curioso también como los empleados/as de las secciones de las plantas de ropa de ECI te miran de arriba a abajo, especialmente los hombres de la sección de caballeros.. Patético.

  20. MELA

    Jajaja, a mí me encantaría a veces «ser invisible», pero cuando yo decida claro. Desde luego el fenómeno también puede llamarse mala educación y falta de profesionalidad y de respeto. Y como yo tengo muy poca paciencia para esto casos…, hago como la canción de Alex y Cristina «Hago Chas y aparezco a tu lado», voy directamente y les digo algo: «Por favor…», o.., «¿Están atendiendo todos?…, etc, pero no espero mucho la verdad.

    Últimamente, aunque no voy mucho de compras…, he notado una mejoría en los servicios, porque hace dos años era penoso, fueses dónde fueses…, y máxime en establecimientos con un cierto nombre y reputación, me parecía casi increíble. Ahora yo personalmente siento que todos estamos un poco más en nuestros sitios…

    Elentir, lo de «tenis» también se dice por Granada aunque la S casi no suena, lo recuerdo perfectamente decir a mis primos y por ser una palabra inusual por otras tierras, me pareció especial y graciosa, como tantas otras.

    Por cierto, habría que hablar de la «invisibilidad de los empleados», porque en algunos centros y todos sabemos cuales…, son fenómenos reales.

  21. El Tíol Bastón

    Qué bueno, Elentir. Aunque no sea un tema social de primera importancia comparable a otros que muchas veces comentas, como artículo costumbrista sí es uno de los mejores que te he leído. Podría figurar en una antología marianojosédelarresca.

  22. jashondo

    ¿Quieres un aparato de video?
    Lo que hay que hacer en el CI:
    SI despues de un minuto no te atienden irte y ponerte a tocar y manosear los videos.Seguro que aparece alguien ,si no, ponte a decir,en voz media alta cuando pasen otros clientes:»joder pues si que estan caros, casi un 20% mas que en MediaMarkt» o «Anda este video esta aqui desde navidades y al mismo precio todavia».En plan follonero.
    Otra opcion es la sugerida por Fanfatal que tengo que probar:
    Meterte en la conversacion privada de los dependientes.

  23. Juan Español Español

    Bueno, buenoooo, lo que dices Elentir. Eso no es nada para lo que hacían los empleados de Galerías Preciados, «la «eterna rival», claro que así les fue.

    Te acercabas a sus empleados a preguntarles algo y salían corriendo; estoy hablando antes del pelotazo del amigo rico venezolano de Felipe Gonzalez, Carlos Cisneros en esa tienducha de la calle Preciados de Madrid. Por cierto, ¿por qué Felipe siempre es amigo de los ricos?.

    Pues así le va a ir al «Corte».

    Tienen, o tenían un Jefe en la tienda de electrónica de consumo, justo enfrente de la sede principal de la Gran Vía de Vigo, que cuando te acercabas a él para preguntarle algo, tenía (o tiene) una habilidad auténticamente increible para no hacerte caso, no solucionar tu problema y mandarte a tomar olímpicamente a la competencia. Eso sí, con corbata y muy educadamente.

    Ha perdido mucho El Corte Inglés, en tontería no, pero en servicio y profesionalidad, sí.

  24. Jango

    Siendo discrepar, pero si en algúm sitio se da poco el fenómeno de la invisibilidad, es en el Corte Inglés.

    Se da, pues claro, como ocurre en casi cualquier comercio grande, pero en un mínimo % en comparación con otras cadenas de tiendas.

    Nunca he tenido queja con el servicio en ECI salvo rara excepciones. De hecho, normalmente estoy curioseando por allí y vienen a preguntarme si deseo algo y suelo responder que estoy mirando, que le buscaré si necesito algo.

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